Los productos químicos que obstaculizan nuestra capacidad de tener hijos

Si tienes esa edad en la que parece que todos a tu alrededor están dando la bienvenida a un nuevo miembro a la familia, quizás también hayas notado una tendencia preocupante: muchas parejas jóvenes también tienen dificultades para concebir. Sí, hoy en día esperamos más para tener hijos, pero ¿y si también influyen otros factores? ¿Y si el aire que respiramos y las sustancias químicas con las que entramos en contacto a diario afectan nuestra capacidad para concebir?
Un grupo de destacados científicos del mundo afirma que eso es precisamente lo que está sucediendo. Investigadores de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) afirman que el drástico aumento de nuestra exposición a sustancias químicas tóxicas en los últimos 40 años amenaza la reproducción humana.
"Estamos inundando nuestro mundo con sustancias químicas no probadas y peligrosas, y el precio que estamos pagando en términos de nuestra salud reproductiva es motivo de grave preocupación", dijo Gian Carlo Di Renzo, MD, PhD, Secretario Honorario de FIGO y autor principal de la opinión de FIGO.
El grupo dice que todos están viendo de primera mano los crecientes problemas de salud que enfrentan sus pacientes y dicen que es necesario hacer más para reducir la exposición.
"Los médicos deben hacer más que simplemente informar a los pacientes sobre los riesgos para la salud que conlleva la exposición a sustancias químicas", afirmó la Dra. Jeanne A. Conry, coautora del dictamen de la FIGO. "Debemos promover políticas que protejan a nuestros pacientes y comunidades de los peligros de la exposición involuntaria a sustancias químicas tóxicas".
El grupo afirma que muchas afecciones ya se han vinculado a sustancias químicas, pesticidas, contaminantes del aire, plásticos, solventes y más. Mencionan una lista extensa y alarmante que incluye abortos espontáneos, muerte fetal, retraso del crecimiento fetal, malformaciones congénitas, desarrollo cerebral deficiente o reducido, aumento de cáncer, problemas de atención, TDAH e hiperactividad.
Pero ¿nos enfrentamos estos científicos, y todos nosotros, a una máquina indomable? En Estados Unidos, la industria química es una de las más grandes. Anualmente se producen decenas de miles de kilos de sustancias químicas; la mayoría de las cuales no han sido analizadas para determinar sus efectos en la salud humana.
Los científicos de FIGO incluso señalan que los acuerdos comerciales internacionales, que ayudan a transportar productos químicos alrededor del mundo, debilitan los controles y las regulaciones diseñadas para proteger a las comunidades de los productos químicos tóxicos.
Entonces, si no podemos frenar la maquinaria química, ¿qué podemos hacer para contener nuestra propia exposición? Los expertos en calidad del aire afirman que hay muchas medidas que podemos tomar para, al menos, reducir nuestra exposición:
- Reduce el uso de productos químicos. Esto incluye productos de cuidado personal, productos de limpieza, productos perfumados, pintura vieja, disolventes y otras cosas que puedas tener en el garaje.
- Cambie los filtros de su horno, intente mejorar su ventilación y utilice un purificador de aire.
- No fume dentro ni alrededor de su casa. Para los fumadores, es difícil aceptarlo, ya que no tienen dónde ir, pero el humo sigue siendo un factor importante en la contaminación del aire interior.