Estamos constantemente expuestos a diferentes niveles de compuestos orgánicos volátiles .
Estos productos químicos orgánicos llegan al aire ambiente cuando son emitidos por los materiales que utilizamos durante la construcción o por los productos que utilizamos en interiores.
Un estudio de 2006 que midió los niveles de COV en casas nuevas y antiguas durante un período de 3 años encontró que los niveles de COV eran más altos en las casas de nueva construcción, que los niveles disminuyeron marcadamente después de un año y que no hubo fluctuaciones significativas en las casas más antiguas.
Aun así, incluso si no te mudas de una casa nueva a otra, una mezcla de compuestos orgánicos volátiles siempre afectará la calidad del aire interior. Los niveles pueden no ser lo suficientemente altos como para causar reacciones agudas, pero los expertos han estado haciendo sonar las alarmas sobre los posibles efectos para la salud de las exposiciones bajas a largo plazo.
El hecho es que los niveles elevados de compuestos orgánicos volátiles suponen un riesgo para la salud. Según la EPA, cuando se está expuesto a concentraciones más altas de ciertos COV, se pueden experimentar síntomas como irritación de los ojos y las vías respiratorias, dolores de cabeza, mareos, trastornos visuales y deterioro de la memoria.
Se ha demostrado que algunos COV afectan el hígado, los riñones y el sistema nervioso central. Otros pueden causar cáncer en los seres humanos.
Prácticamente todos los materiales y muchos productos que se utilizan en la construcción moderna emiten COV. Según la EPA, existen miles de fuentes en el mercado.
Por ejemplo, cuando la organización canadiense Environmental Defence analizó los niveles de COV en los hogares canadienses antes y después del uso de productos de limpieza convencionales, los resultados fueron impactantes.
En todos los hogares, los niveles de COV aumentaron durante el proceso de limpieza, pero hubo enormes diferencias entre los productos de limpieza “normales” y las versiones ecológicas. Sin embargo, las afirmaciones ecológicas no verificadas (ingredientes no revelados en la etiqueta) significaron que los usuarios estuvieron expuestos a casi tantos compuestos orgánicos volátiles como aquellos que usaban los productos de limpieza convencionales. Leer las etiquetas es importante cuando se intenta reducir la exposición a COV.
Todos deberíamos ser conscientes de la calidad del aire que nos rodea, pero si tienes niños o mascotas, debes tener mucho cuidado. Muchos productos que contienen COV no solo suponen un riesgo de intoxicación, sino que también pueden contaminar el aire que respiran tus hijos. Los niños son los más vulnerables a la exposición a COV, ya que todavía están creciendo y desarrollando su inmunidad.
Según Children's Environment, los niños pueden tener respuestas más exageradas a los COV en comparación con los adultos sanos.
Enlaces de origen:
http://www.ncbi.nlm.nih.gov.pubmed/16507040
http://environmentaldefence.ca/articles/first-its-kind-study-shows-cleaning-products-pollute-indoor-air-put-canadians-risk-dangerou
http://www.epa.gov/iaq/voc.html
http://www.childrensenvironment.ca/sources-of-contamination/vocs/