Los investigadores han descubierto una forma de convertir los posos de café en un material de carbón activado que puede capturar metano, un gas de efecto invernadero muy problemático y muy extendido. Cuando se permite que el metano se filtre al aire, absorbe el calor del sol y calienta la atmósfera. El metano proviene de muchas fuentes, la mayor de las cuales son las emisiones industriales.
El carbón activado se ha utilizado para purificar el aire y el agua durante miles de años. Tradicionalmente, se fabrica calentando cáscaras de nueces, cáscaras de coco o madera a altas temperaturas. El proceso crea una vasta red de poros que atraen y absorben sustancias químicas, olores y gases. Solo un puñado de carbón activado puede absorber una cantidad equivalente a la de un campo de fútbol de contaminantes . Sin embargo, según el material de origen utilizado, los tiempos de procesamiento pueden variar. El café, al parecer, también tenía una ventaja de tiempo.
"Lo más importante es que estamos reduciendo el tiempo de fabricación y utilizando materiales baratos", dijo Christian Kemp, un investigador del proyecto en el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología de Ulsan (UNIST) en Corea del Sur. "El material de desecho es gratuito... en mi opinión, es una forma mucho más sencilla de proceder".
Los investigadores remojaron los posos finos de café tostado oscuro 100% colombiano en una solución de hidróxido de potasio y calentaron la mezcla resultante a 149 °F. Luego, la secaron y la colocaron en un horno exponiéndola a temperaturas de 1.290 a 1.650 °F. Esto activó los posos de café carbonizados, abriendo los poros y fisuras que eliminan los contaminantes.
El proceso llevó menos de un día completo, mucho más rápido que otros materiales. La capacidad de absorción de este carbón de café también resultó ser muy buena, a la que contribuyó el hidróxido de sodio (también conocido como lejía y soda cáustica).
"Parece que cuando añadimos el hidróxido de sodio para formar el carbón activado, éste absorbe todo", dijo Kemp. "Pudimos ahorrar un paso del proceso normal de activación, el filtrado y el lavado, porque el café es un excelente absorbente".
Si te preguntas cómo se les ocurrió esta idea, Kemp dice:
"Estábamos sentados tomando café y miré los posos de café y pensé: 'Me pregunto si podemos usar esto para almacenar metano'".
Vaya. Y tú creías que el único superpoder del café era motivarte para salir del pijama.
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