Se acercan las temperaturas más frías y la mayoría de las personas mantienen las ventanas y las puertas cerradas para evitar el frío. Pero en las habitaciones y los hogares cerrados, los contaminantes del aire interior se acumulan con el tiempo.
¿El problema? Se ha relacionado la mala calidad del aire con efectos sobre la salud de todos, especialmente de los bebés, los niños, las personas mayores y las mascotas.
Enumeramos 10 formas sencillas de mejorar la calidad del aire interior.
1. Abra las ventanas periódicamente
Aunque haga mucho frío en los meses de invierno, los expertos recomiendan sesiones periódicas de “refrescar el aire” en casa. Basta con abrir las ventanas durante unos minutos y disfrutar de un aire más fresco al instante. Programe el tiempo para que coincida con la parte más cálida del día para mantener la pérdida de calor al mínimo. (Y nadie culpará a nadie por no abrir las ventanas cuando la temperatura es de -22 ℉).
2. Utilizar ambientadores naturales
¿A quién no le gusta el olor a canela, naranja y hojas perennes?
Aprovecha los materiales naturales para añadir aromas no tóxicos a tu hogar. Evita los productos comerciales para ambientar, como velas, ambientadores enchufables y aerosoles. Estos solo encubren los olores existentes y añaden contaminantes potencialmente dañinos al aire ambiente.
Algunas plantas también tienen tendencias naturales a purificar el aire.
Entre ellas se encuentran la crisantemo, la planta araña, el aloe vera y el bambú. Agregue algunas plantas, pero no demasiadas, en toda la casa para ayudar a mejorar la calidad del aire.
3. Mantén la casa limpia
Una casa limpia y ordenada minimiza el riesgo de olores en el hogar. Esto significa que todos deberíamos limpiar los desastres de inmediato y usar productos de limpieza no tóxicos para evitar los vapores tóxicos. Una aspiradora con un filtro HEPA mantendrá bajos los niveles de polvo.
4. Prueba a hornear
Puede que no "limpie" el aire, pero sin duda le añade unas cuantas capas de maravilla al hogar. ¿Qué huele mejor que una hogaza de pan recién hecho? ¿O una tarta de manzana? Pero no te lo comas todo de una vez.
5. Prohibir fumar en espacios cerrados
Hoy en día, esto no debería ni siquiera incluirse en una lista, pero más vale prevenir que curar: no más tabaco en el interior. Las sustancias químicas y las partículas presentes en el humo del cigarrillo son persistentes y se han relacionado con una amplia gama de efectos sobre la salud, como asma, cáncer y enfermedades respiratorias. Es malo para la salud y la calidad del aire interior.
6. Prueba de niveles de radón
El radón es un gas inodoro que se produce de forma natural y que se filtra en las casas a través de las grietas y puede acumularse allí. La exposición a este gas radiactivo se ha relacionado con el cáncer, por lo que los expertos recomiendan realizar una prueba en la casa. Un kit de prueba a largo plazo mide los niveles de radón durante tres meses para tener en cuenta las fluctuaciones naturales.
7. Utilice filtros de aire
Si la casa tiene un sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado integrado, cambie los filtros con regularidad y disfrute de un aire más limpio. Los purificadores de aire independientes con filtros HEPA y de carbón también ayudan a eliminar los contaminantes domésticos comunes y proporcionan un aire más limpio.
8. Controlar la humedad
Una casa con demasiada humedad puede albergar moho, mientras que una humedad insuficiente suele resultar incómoda para las mucosas. Una buena apuesta es una humedad de entre el 30 y el 50 %, según las preferencias de cada uno. Consigue un deshumidificador o un humidificador si es necesario.
9. Utilice una ventilación adecuada
Ya sea para cocinar, hacer reformas o realizar pasatiempos, la mayoría de las actividades dentro del hogar requieren una ventilación adecuada para controlar la humedad, los humos y las partículas. La campana extractora resulta muy útil en la cocina, y los ventiladores eléctricos también ayudan. Por lo general, es una buena idea mantener el aire en movimiento. Deje abiertas las puertas del interior de la casa, si es posible, y encienda los ventiladores de vez en cuando.
10. Obtenga un inserto de chimenea certificado por la EPA
Si la chimenea del interior de la casa es vieja, puede que sea hora de renovarla. La EPA ha publicado normas para chimeneas con el fin de minimizar la contaminación del aire y los riesgos de asma. Puede resultar caro, pero puede ser una inversión que valga la pena para disfrutar del encanto de un fuego encendido sin hacer sufrir a los demás.
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George Luker
mayo 13, 2017
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